Un equipo de Antropología Forense de Argentina ha hallado una fosa común en el Arsenal Miguel de Azcuénaga de la provincia de Tucumán, al norte del país, con los restos de 15 personas asesinadas durante la dictadura militar. El cuadro es estremecedor: cuerpos completos en diferentes posiciones junto a proyectiles, algunos de ellos atados en las extremidades superiores enrollados en neumáticos y rastros de combustión. Es decir, los inocentes ejecutados por viles verdugos con rostro y apellidos fueron quemados vivos antes de recibir un tiro de gracia. Y así siguen. Seguimos, quería decir. Desenterrando la ominosa herencia de la Escuela de las Américas y dictaduras aterradoras con pinceles y buriles para reescribir la oscura historia del hombre y descansar.
En Argentina, en Chile, en Colombia, en Camboya, en Guatemala, en Bosnia, en muchos países de África y, por supuesto, también en España. Aunque aquí sigue habiendo reticencias, ocultaciones, miradas hacia otro lado. Es lo que ocurre cuando se levantan los cuarteles y algunos se niegan a pagar por lo que hicieron. Es la cuenta pendiente de nuestra «ejemplar» Transición.
Desde aquí quiero felicitar a todas las organizaciones que trabajan para recuperar la Memoria Histórica, y en especial a la Sociedad Aranzadi, un grupo de antropólogos que tratan de evitar que todo aquello caiga en el más repugnante olvido. Porque es de sobra conocido que todavía hoy miles de personas siguen intentando rescatar el honor y la dignidad de hombres y mujeres que el franquismo asesinó.
No sé si al final habrá justicia para ellos pero al menos esperan escuchar la verdad: La que les dirá que sus antepasados desaparecieron por defender la libertad. Merece la pena no perder la atención sobre una causa tan justa porque desenmascarar el ojo tuerto de la mentira está resultando ignominioso para los herederos triunfantes de aquella contienda civil. O contribuyes a su causa con el silencio y la indiferencia o al paredón burocrático y judicial. El vía crucis de la memoria española aun no ha terminado.